Obra ganadora categoría Colombia
PARQUE EDUCATIVO SABERES ANCESTRALES
Vigía del Fuerte
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Colombia
2014
Autor:
Farhid Maya Ramirez, Lucas Serna Rodas, Mauricio Valencia Correa, Diana Herrera Duque
Entidad gestora:
Empresa de vivienda de Antioquia - Fundación Fraternidad Medellín - Fundación Berta Martinez
Empresa constructora:
Soluciones Constructivas
Memoria
Vigía del Fuerte es un municipio antioqueño en la frontera con el departamento del Chocó, en la parte más austral de la subregión de Urabá, en el Atrato Medio Antioqueño.
Uno de los mayores expositores y conservadores de biodiversidad de fauna y flora dentro de la región, es un municipio con condiciones de accesibilidad e interconexión difíciles, en una región golpeada fuertemente por problemas de orden público. En 2013 fue seleccionado por la Gobernación de Antioquia para albergar uno de los primeros 40 parques educativos que se construirían en el departamento, los cuales, según palabras del gobernador de entonces, Sergio Fajardo Valderrama, serían: “(…) Espacios públicos para el encuentro ciudadano en el siglo XXI. Espacios abiertos a toda la comunidad, donde se encuentran representados los conceptos fundamentales de Antioquia la más educada (…)”.
Vigía del fuerte a 18 m sobre el nivel del mar , fue fundado a las orillas del río Atrato en el siglo XIX y erigido como municipio en 1984. Localizado en la ribera oriental del río Atrato y cerca de la desembocadura del río Murrí, entre los límites de Antioquia y Chocó, sus sistemas de humedales y las zonas del delta caracterizan su territorio. La cercanía al río y su localización hacen que el porcentaje de humedad sea del 77%, caluroso, nublado y con precipitaciones de mayor o menor intensidad la mayoría del año. Al municipio se llega a través del río, no hay acceso por tierra, no hay acueducto de agua potable, ni servicio de energía. Lo habitan poblaciones afrodescendientes,indígenas emberá y mestizas.
Rodeado por la vegetación exuberante de la selva húmeda tropical y bordeando la ribera, el río en la época de lluvias abandona su cauce inundando año tras año al municipio, esto ha llevado a los pobladores a construir sus casas sobre palafitos, elevando sus hogares y andenes un metro sobre el nivel del suelo para disminuir el impacto de las crecidas anuales del río.
Esta condición de separarse del agua define la arquitectura tradicional del municipio en conjunto con otros elementos a través de los cuales se adaptaron los edificios del Parque: fachadas que permiten la circulación del viento, cubiertas de elevadas pendientes,grandes aleros y materiales ligeros, entre otros.
El diseño partió de la suma de dos de las casas palafíticas que se elevan dos metros con cincuenta del terreno, alejándose del nivel máximo histórico de inundación que registra la población, estas se desplazan ligeramente una con respecto a la otra en planta, marcando con este movimiento los accesos al Parque.
En el costado oriental, hacia el Atrato, está el acceso más público, una gran rampa, único elemento que toca el suelo y que sirve a su vez de gradería hacia la plaza del municipio. “La plaza de sombras”, es parte integral del proyecto y en la que conviven el esparcimiento pasivo bajo grandes pérgolas con los espacios deportivos de la pista atlética y el multideportivo.
En el costado opuesto del edificio, el más privado, una pequeña gradería desciende hasta el nivel de las calles del municipio, levantadas un metro del suelo. El centro de las dos casas se vacía para generar un patio interior. El “Patio del sabedor”, un espacio público cubierto, protege tanto de las lluvias como del fuerte sol es una sola cubierta bajo la cual pueden reunirse los habitantes. Los demás elementos del parque educativo siguen el mismo principio, las fachadas del parque son celosías que permiten el cruce continuo de vientos manteniendo frescos los espacios interiores.
Las cubiertas permiten recolectar y posteriormente tratar el agua lluvia para garantizar el consumo interno del proyecto en un municipio que está a la espera del agua potable, a la vez que sus grandes aleros protegen los espacios de la lluvia y del sol.
La puesta en valor de los elementos propios de la cultura y tradiciones locales permitieron que el proyecto fuera apropiado rápidamente por la comunidad y se nombrara “Saberes ancestrales”.
Descrição
Vigía del Fuerte é um município antioqueño na fronteira com o departamento de Chocó, na parte mais ao sul da sub-região de Urabá, no Atrato Medio Antioqueño.
É um dos maiores expositores e conservadores da biodiversidade da fauna e da flora da região: um município com condições difíceis de acessibilidade e interconexão, numa região muito afetada por problemas de ordem pública. Em 2013, foi selecionado pelo governador de Antioquia para abrigar um dos primeiros 40 parques educacionais a serem construídos no departamento, que, nas palavras do governador na época, Sergio Fajardo Valderrama, seriam: “(...) Espaços públicos para encontros cidadãos no século XXI. Espaços abertos a toda a comunidade, onde os conceitos fundamentais de Antioquia, a mais educada (...)”.
Vigía del Fuerte, 18 m acima do nível do mar, foi fundado às margens do rio Atrato no século XIX e estabelecido como município em 1984. Localizado na margem oriental do rio Atrato e próximo à embocadura do rio Murri, entre as fronteiras de Antioquia e Chocó, seu território é caracterizado por seus sistemas de zonas úmidas e áreas de delta. A proximidade do rio e sua localização significam que a taxa de umidade é de 77%, quente, nublado e com chuvas de intensidade variável na maior parte do ano. O acesso ao município é feito por via fluvial, não tem acesso por terra, não há aqueduto de água potável e não há serviço de energia. É habitado por populações afrodescendentes, indígenas Emberá e mestiças.
Cercado pela vegetação exuberante da floresta tropical e às margens do ribeirão, o rio abandona seu curso durante a estação chuvosa, inundando o município ano após ano, o que levou os habitantes a construírem suas casas sobre palafitas, elevando suas casas e plataformas um metro acima do nível do solo para reduzir o impacto das inundações anuais do rio.
Essa condição de separar-se da água define a arquitetura tradicional do município em conjunto com outros elementos pelos quais os edifícios do Parque foram adaptados: fachadas que permitem a circulação do vento, coberturas altas, beirais grandes e materiais leves, entre outros.
O desenho foi baseado na soma de duas casas de palafitas que se elevam a dois metros e cinquenta metros acima do solo, longe do nível histórico máximo de inundação da cidade, e que são ligeiramente deslocadas uma em relação à outra em planta, marcando com esse movimento as entradas do parque.
No lado leste, em direção ao Atrato, está o acesso mais público, uma grande rampa, o único elemento que toca o solo e que também serve como uma arquibancada em direção à praça do município. A “praça das sombras” é parte integrante do projeto, onde a recreação passiva sob grandes pérgulas coexiste com os espaços esportivos da pista de atletismo e do centro poliesportivo.
No lado oposto do prédio, o lado mais privado, uma pequena arquibancada desce até o nível das ruas do município, elevada a um metro do chão. O centro das duas casas é esvaziado para criar um quintal interno. O “Patio del sabedor”, um espaço público coberto, protege tanto da chuva quanto do sol forte, é um telhado único sob o qual os habitantes podem se reunir. Os outros elementos do parque educacional seguem o mesmo princípio, as fachadas do parque são treliças que permitem a passagem contínua dos ventos, mantendo os espaços internos frescos.
As coberturas permitem que a água da chuva seja coletada e posteriormente tratada para garantir o consumo interno do projeto em um município que está à espera de água potável, enquanto os grandes beirais protegem os espaços da chuva e do sol.
O aproveitamento de elementos da cultura e das tradições locais permitiu que o projeto fosse rapidamente apropriado pela comunidade e batizado de “Saberes ancestrales” (Conhecimento ancestral).