PANÓPTICO DE IBAGUÉ

El Panóptico de Ibagué: transformación de antigua cárcel a centro cultural El Panóptico de Ibagué fue construido como penitenciaría a finales del siglo XIX y empezó a funcionar en el año 1903. Su tipología de panóptico responde a la filosofía de Jeremy Bentham, de tener un control visual directo sobre las personas. Tiene forma de cruz griega y se encuentra en el centro del predio. En el momento de la construcción, el Panóptico estaba a las afueras de la ciudad, pero durante el siglo XX ésta se expandió de tal forma que quedó en el centro, rodeado por viviendas. Durante el siglo XX se construyeron la “Casa del Alcaide” para el director de la prisión y una piscina pública, posteriormente estos baños fueron anexionados a la prisión. La presencia de una cárcel en el centro de la ciudad había generado un impacto negativo para el barrio aledaño y por lo tanto para la misma ciudad. En el año 2003 fue declarado Bien de Interés Cultural de carácter nacional y en el 2004 la Sociedad Colombiana de Arquitectos y la Gobernación del Departamento del Tolima convocaron a un concurso nacional para su restauración y rehabilitación como centro cultural. El proyecto propuso la construcción de dos edificios nuevos complementarios: el primero en el acceso, busca valorar la libertad como bien fundamental de la sociedad y las personas, es abierto, extrovertido y de límites difusos, su diseño contrasta con el Panóptico, edificio cerrado, introvertido y de límites claramente establecidos. El segundo edificio proyectado es de servicio. El proyecto también propuso la demolición de los muros periféricos y la apertura del espacio público, permitiendo a las personas atravesar libremente en diferentes direcciones. Se hizo un diseño que integrara las diferentes edificaciones entre sí y con la ciudad. Tiene una serie de plazoletas en diferentes niveles para adaptarse a la topografía del lugar. Los cuatro patios originales de la prisión se adecuaron para realizar distintas funciones: en el primero se realizan exposiciones del museo al aire, el segundo se adecuó para conciertos y proyecciones de cine nocturnas, en el tercero se propuso un café y en el cuarto se construyó un auditorio orientado hacia el Cerro Pan de Azúcar, cerro tutelar de la Ciudad. Tiene un sistema de estanques y atarjeas que recorren el espacio y el agua va bajando en función de la pendiente, uno de estos estanques es la huella de la antigua piscina de los baños públicos. En la actualidad el Panóptico se ha convertido en un lugar emblemático de Ibagué. En el se celebran conciertos, danzas, exposiciones, recitales, proyección de películas y fiestas populares, entre otros. En la vida cotidiana, funciona como lugar de encuentro, como parque, las personas acuden permanentemente a pasear en familia, con sus mascotas, a practicar música, danza, a estar con sus parejas o simplemente a disfrutar del lugar. El Panóptico de Ibagué se transformó de un sitio de represión, torturas e ignominia en sitio de encuentro social, esparcimiento y difusión de la cultura. Se transformó de un sitio de repulsivo en un sitio aglutinador de la vida urbana. En la Bienal de Arquitectura Colombiana de 2020 obtuvo el segundo lugar en la categoría Intervención del Patrimonio. El proyecto también fue publicado por la Universidad Javeriana, en el libro “El Hacer del Arquitecto Javeriano”.