MINISTERIO DE DESARROLLO HUMANO Y HABITAT EX ELEFANTE BLANCO

El edificio, popularmente conocido como “Elefante Blanco” estaba ubicado en el predio próximo al cruce de las avenidas Eva Perón y Piedra Buena, a 700 metros de la Avenida General Paz, en la Comuna 8 del barrio de Villa Lugano. Proyectado en 1923 para ser el hospital más grande de América latina, las obras cesaron en 1955, y su construcción quedó inconclusa. Con el paso de las décadas, la estructura mostró un avanzado estado de deterioro, quedando obsoleta. Se decidió la demolición total de la estructura existente y un nuevo proyecto para alojar el edificio del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat junto con espacios público a escala metropolitana. El nuevo edificio, ubicado estratégicamente en la intersección de las avenidas Eva Perón y Piedra Buena, se compone de un único volumen de planta baja, tres niveles de oficinas y una terraza verde, alineados con la avenida Luis Piedra Buena. Esta disposición crea una fachada institucional continua que armoniza con los edificios circundantes. Debido a las complejidades del terreno, el proyecto se dividió en tres módulos, permitiendo su ejecución en una, dos o tres etapas, cada uno con sus propios núcleos y capacidad para operar de forma independiente. El cuerpo principal del edificio ofrece un programa de oficinas, una planta baja con programas varios (comedor, salón de usos múltiples, auditorio, banco, etc.) y un subsuelo con servicios. Los interiores se proyectaron diáfanos y flexibles, mientras que la franja central de la planta se destina a sanitarios, ascensores, escaleras y salas de reuniones. La terraza verde funciona como expansión del comedor, ubicado en la azotea, y hace las veces de “mirador” privilegiado de la ciudad, con vistas al barrio popularmente conocido como “Ciudad Oculta”. La estructura integral del proyecto es de hormigón armado a la vista. Las plantas se resuelven con entrepisos sin vigas, exceptuando la planta baja, donde la luz se duplica para permitir el correcto funcionamiento del acceso público. Allí se aplica un sistema estructural basado en vigas invertidas con losa expuesta. El proyecto propone un consumo energético racional. Las fachadas cuentan con sistema DVH reflectante y la azotea, con un sistema de recolección de agua de lluvia y una terraza verde. Los balcones funcionan como aleros, constituyendo un sistema pasivo de protección solar. El proyecto del espacio público respeta la huella del antiguo edificio, dejando así la pisada geométrica del Elefante Blanco como memoria histórica del tejido. El parque está delimitado por una reja perimetral de metal desplegado. Hacia el interior, los caminos de hormigón peinado dibujan la huella dejada por el antiguo edificio y se ubican en el sector central especies nativas que generan sombra y tienen distintos tipos de floraciones que se alternan durante el año. El parque recrea seis sectores: los primeros tres (A, B y C), contiguos a la calle Cañada de Gómez, son de descanso y ocio recreativo pasivo; en tanto que los otros tres (D, E y F), desarrollan actividades de iniciación deportiva, juegos para niños y un sector de representación alternativo.