CINEMATECA BRASILEIRA

La sede de la Cinemateca Brasileira está ubicada en un conjunto de edificios con una superficie de alrededor de 24.000 m², inaugurado en 1887 y diseñado por el arquitecto alemán Alberto Kuhlmann, donde, a finales del siglo XIX y principios del XX, se encontraba el último matadero de la ciudad de São Paulo. El sitio, desactivado en 1927, fue de gran importancia para el desarrollo del barrio y es fundamental para comprender el proceso de expansión y urbanización de la ciudad de São Paulo. Entre los años 1930 y 1980, los edificios sufrieron una serie de deterioros, dejando el conjunto en un precario estado de conservación. Entre 1985 y 1991, el complejo fue catalogado por Condephaat (organismo estatal de conservación) y Conpresp (organismo municipal de conservación), respectivamente. Mientras tanto, en 1988, la Ciudad de São Paulo cedió el área del antiguo Matadero a la Cinemateca Brasileira. A partir del año 2000, los arquitectos Nelson Dupré y Maria Luiza Dutra, junto con otros profesionales, en un equipo multidisciplinario, comenzaron a desarrollar proyectos de restauración y rehabilitación del conjunto de edificios, con el fin de dotar a los edificios preexistentes de la infraestructura necesaria para albergar el Cineteca. Las principales premisas del proyecto fueron: (1) La recuperación estético-formal de los edificios, altamente descaracterizados y, en algunos casos, en estado de ruina, combinada con la inserción de elementos contemporáneos para organizar los espacios y adaptarlos a sus novos usos; (2) La disposición del programa para respetar los elementos preexistentes, priorizando usos/espacios según sea necesario; (3) La creación de espacios libres, abiertos y colectivos para la apropiación del público visitante, como forma de crear un sentido de reconocimiento e identidad para los visitantes en el espacio; (4) La creación de espacios para salvaguardar, extravertir y potenciar el acervo audiovisual y físico de la institución. El diverso programa dispuesto en los edificios consta de: biblioteca y centro de documentación, sala de exposiciones, salas de cine, salas polivalentes y de eventos, cafetería, jardines públicos, así como otros usos secundarios y de apoyo. La amplia colección de la institución, establecida desde 1958 y parcialmente ubicada en el complejo, reúne y organiza diferentes conjuntos de documentos relacionados con la cultura cinematográfica y audiovisual, principalmente la cultura brasileña, pero también incluye temas relacionados, como el cine mundial, la televisión, el vídeo y la fotografía, políticas culturales, entre otros, salvaguardando archivos de instituciones, críticos, cineastas, actores, periodistas e investigadores. Sólo el fondo bibliográfico de la Cinemateca, por ejemplo, cuenta con aproximadamente 70 mil ejemplares, entre libros, publicaciones periódicas, hemeroteca, catálogos, producciones y folletos académicos, guiones, storyboards, argumentos, proyectos y listados de diálogos cinematográficos. El conjunto edificatorio, finalmente, se encarga de albergar y difundir una de las colecciones más importantes del país, de alta importancia histórico-cultural, constituyendo, sin duda, tanto por el espacio construido resultante como por la relevancia de su colección, en un lugar catalizador de la memoria colectiva del país, en el que la obra arquitectónica es calificada por su uso colectivo y público, configurando la Cinemateca Brasileira como un espacio cívico, que lucha por la valorización de la cultura nacional.